“El Mural” transcurre en la quinta de los Botana, Los Granados. Natalio Botana, fundador del diario Crítica, y su esposa, la escritora anarquista y feminista Salvadora Medina Onrubia, reciben en su casa a distintas figuras del mundo político y artístico durante el período de confección del Ejercicio plástico en 1933 por el pintor mexicano David Alfaro Siqueiros. Olivera retrata el micromundo de la quinta, plagado de secretos y desenlaces pasionales. Un espacio que se torna guarida de un mundo exterior políticamente brioso.
Desde el desembarque de Siqueiros, pasando por su alojamiento y partida de Los Granados, asistimos a la preparación del mural en el sótano de la quinta. Las historias de los personajes que vienen y van se cruzan. El contexto político y el manejo del diario Crítica puntualizan los momentos en que los encuentros tienen lugar. Prescenciamos las mentiras e infidelidades que rodean la familia Botana. Los conflictos van saltando entre los personajes y los vínculos que establecen entre ellos. En su mayoría en torno a Natalio Botana y la poeta uruguaya Blanca Luz Brum, esposa de Siqueiros. Tipa de la que todo el clan, incluido Neruda, se volteaba y dedicaba versos. El film entonces se estructura de este modo, por un lado la historia del mural y como paso a paso se terminó, por otro, un registro casi documental y expositivo de los sucesos en la quinta y el trasfondo político. A pesar de estar todos juntos recluidos en la finca, la incomunicación y el secreto nocturno son los ejes que marcan el relato. Un vacío trágico que cobra sentido con una secuencia contemplativa de unos diez minutos de distintas tomas en movimiento del mural terminado. El tema: La pasión irracional del hombre finito y la potencia eterna del arte.
Los personajes se presentan como estructuras herméticas, difíciles de abordar. La película propone un distanciamiento concentrándose en un tiempo y espacio cerrado. Cortando fragmentos de la vida de los personajes y dejando a la imaginación la posibilidad de cargar y densificar las secuencias. A pesar de que la narración articula el relato a través de Siqueiros y Botana, las cortas apariciones de Victoria Ocampo, Antonio Berni y Pablo Neruda, ayudan a mantener el interés en una trama que avanza lento, y, a disipar la tensión en los momentos de amores cruzados y tragedias familiares.
El melodrama es uno de los géneros al que le echa mano Olivera. La buena posición económica y seguridad de los Botana permite el desarrollo de los amoríos. Blanca Luz Brum es el objeto de deseo de la mayoría de los hombres que sacian sus impulsos carnales pero no logran poseerla. El sexo está filmado de modo desacralizante. Crudo, vaciado de connotaciones genéricas y trascendentales. El cuerpo en su mayor sexualidad, pasión por la sexualidad del cuerpo que se traduce al Ejercicio Plástico. Blanca Luz Brum es el cuerpo sexual. El sexo y el arte son el medio de amusement y ocupación del tiempo libre. Todo siempre ligado por un fervor ideológico contradictorio y deliberadamente pasional. La tragedia alcanza el ámbito de la familia Botana con el desenlace del suicidio de su hijo adoptivo. Las historias de amor se complementan con una tragedia familiar.
Gonzalo de Miceu
Antes que nada, pedirte disculpas porque debo hacerte una corrección. Me mueve a éllo que, al estar tan bien escrito y explicado el tema de la película, pienso que quien te lea debe hacerlo con interés y atención. Así lo hice yo y, como este mural es un tema que siempre me apasionó, creo que debe conocérselo con su nombre correcto: "Ejercicio plástico".
ReplyDeleteDesde ya, gracias por permitirme entrar a tu blog y felicitaciones por el post.
Leonor
PD.: No es necesario que este comentario sea publicado. Sabré que lo viste con solo releerte y ver corregido el nombre del mural. Saludos.
Un amigo querido, Mario Quintana, era pariente de Botana. Trabajaba en el diario Critica para él. Ahi conocio a Raul Gonzalez Tuñon. Dice que él tambien estaba enamorado de ella. Como el poema.
ReplyDelete“Yo quisiera explotar una bomba, derrocar un gobierno,
hacer una revolución con mis manos amigas del
cristal, de la luz,
de la caricia
–destruir todas la tiendas de los burgueses
y todas la academias del mundo–
y hacerme un cinturón bravío de rutas
inverosímiles como Alain Gerbault
para que venga Blanca Luz y me ame
Raul Gonzalez Tuñon.
abrazo