Reseña Crítica.
por Santiago Asorey
Blue Valentine narra la historia de una pareja de jóvenes en dos periodos distintos. La época en que se conocieron y se enamoraron y años después cuando después de tener una hija el desgaste del paso del tiempo los transforma y los lleva a una crisis de pareja. Acaso lo interesante de Blue Valentine no sea tanto que su estructura narrativa se componga de dos líneas temporales, una presente y otra en pasado, sino el hecho de cada una de las imágenes contengan en si mismas la potencialidad del presente y del pasado en un simultaneo. En cada uno de los planos de como se enamora la pareja, ya existe presente el germen de muerte que contiene su propio amor. Si como dice Herman Hesse, “Todo pecado ya lleva en sí el perdón, todos los lactantes, la muerte; todos los moribundos, la vida eterna”. Entonces todo amor lleva en si mismo su muerte. Y todo desamor lleva consigo su nacimiento. Por eso cuando la pareja esta en el Albergue Transitorio viviendo la crisis del desamor, uno todavía puede experimentar la virtualidad de lo que alguna vez fue la felicidad. Inclusive al borde de la ruptura cuando las ruinas empiezan a emerger es el amor fantasma de su pasado lo que se manifesta y nos atraviesa emocionalmente como espectadores. Al mismo tiempo cuando se conocen y se enamoran podemos experimentar el germen del porque inevitablemente se van a separar. Como si la pareja contuviese el amor y la muerte como las dos caras de una misma moneda. Derek Cianfrance como director lograr construir una relación cruda entre los personajes y la cámara. Casi como si la historia de amor tortuosa fuese también la relación de la mirada del espectador con los personajes. Este sea tal vez el valor del relato, mantener el fino limite de la crudeza de los planos secuencias intimistas sin nunca dejar que se vuelvan voyeuristas. Lo que desgarra es aquello que Raymond Carver entendió muy bien en su cuento breve” Todo pegado a la ropa” en donde un padre divorciado le cuenta a su hija joven una historia con su madre de cuando eran jóvenes y estaban enamorados. En la historia que le cuenta el padre se pelea con su mujer porque él quiere abandonarla para irse de caza dejando a su mujer sola con la beba recién nacida. Pero al final terminan reconciliados prometiendo no volver a pelear. Tiempo después se terminan por separar. La hija no para de pensar en aquella vez que las cosas terminaron bien… “Habían reído. Se habían apoyado el uno en el otro y habían reído… mientras todo lo demás- el frío y el lugar a donde él iba a ir- quedaba afuera. Al menos durante un tiempo.”
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