Apr 27, 2011

Burrowing - BAFICI 2011




La Deriva de la Mirada. Sobre Burrowing
Burrowing es un film sueco. Y su asunto es, de distintas formas, un tópico recurrente en  la historia del cine: el problema de la mirada. Pero aquí no se trata de reconstruir a través de ella un hecho confuso o incierto, sino que lo que se propone es otra cosa. Una nueva forma que busca la reconfiguración del ojo en tanto órgano más profundo.
Sebastian es un niño de unos 11 años que recorre lúdicamente las calles de su vecindario. Deambula, vagabundea y se pasea como en busca de algo indeterminado. Y son las historias que en ese espacio se tejen, aquellas crónicas de las que se ocupa. Esencialmente, las de tres de sus vecinos: Anders, Mischa y Jimmy. Con la particularidad de que el retrato que de ellos se hace no se apodera de las situaciones convencionales. Su trabajo, sus reuniones y los encuentros cotidianos resultan instancias que se  ven desplazadas hacia el fondo del cuadro. Lo que se trabaja, en su lugar, son los episodios fugaces que entre ellas se esconden. Las situaciones “insignificantes” que el cine convencional rechaza. Problema que esta película no opera a través de  la manifestación del peso del tiempo o de la afirmación de las mismas como desmarcas. Sino que las reemplaza a través de las ramificaciones sensibles que de estas situaciones devienen. Las pequeñas peleas de Anders, los minúsculos encuentros de Mischa y los conflictos de la relación que Jimmy mantiene con la sociedad que lo considera inmaduro para criar a su hijo. Un circuito de problemas que no sólo configuran la mirada del vecindario sobre estos personajes, sino que también resultan de la inspección que Sebastian – el punto de vista de la cámara- hace del entorno.
Por ello, en Burrowing, la deriva del personaje se transmuta en deriva de la mirada. Pero no bajo la cinematográficamente arcaica figura del Voyeur, sino que en el film sueco, la mirada se constituye como aquello que se fuga. Como una instancia que entra en alianza con partículas aberrantes y que se contamina a través del retrato de situaciones ajenas. Y es esta observación la que capta – no podría ser de otra manera – la fugacidad de lo excepcional. Lo insignificante de disposiciones suspendidas que, no obstante, alcanzan para excavar en un terreno extraño, y extrapolar de él una huella sensible. Lo mínimo de cuadros que a pesar de su condición – o quizás gracias a ella – hablan del dolor y la nostalgia. Es por eso que el vagabundeo del personaje se reconstituye como una búsqueda inesperada, como la excavación que el título del film asienta.
La mirada del niño – contrariamente a la del resto de vecindario - es desprejuiciada. Se configura como un espectador ocasional en lugar del juez bajo cuya figura los otros vecinos se inscriben. Y es quizás gracias a esta renuncia que el film puede funcionar en tanto atravesado por la mirada errante y profunda de Sebastian. Características que a su vez le permiten atravesar ligustrinas y cercas, dispositivos que en la película se erigen como barreras que sólo el niño, a través de la empatía que asume su visión, podrá surcar. Una empatía que a los ojos de los del vecindario se presentaría como repudiable en tanto se pliega sobre personajes inadaptados: un inmigrante, un “mal padre” y un hombre infeliz.
Pero paradójicamente, Burrowing presenta una estructura cíclica. La oposición tradicional entre circuito cerrado y vagabundeo sensible encuentra aquí una nueva síntesis. Porque el film termina en el mismo espacio donde empezó: el río que atraviesa el bosque. Como si el paneo visualmente arbitrario que este mecanismo cinematográfico metaforiza: la deriva espacial de Sebastian iniciada en la espesura de la naturaleza, no pueda, luego de haberse transformado inusualmente en visión nómada, sino volver al punto de partida. Para purificarse o higienizarse alegóricamente en el río en el cual el niño se baña. Y recomenzar la errancia que luego de diversas transformaciones, habrá de entrar en relación con nuevas partículas, sólo para contaminarse de nuevo. Reactualizando, desde cero, el proceso cíclico de excavación.



Juan Almada

1 comment:

  1. Me quede con ganas de verla, pintaba buena.

    Bachetilico

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